Pintando aves con lápices de colores

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Cuando pensamos en lápices de colores nos viene a la mente los trabajos escolares de los niños, por eso esta técnica durante mucho tiempo, y quizá aún hoy, fue considerada como “arte menor”. Pero no es así, en trabajos de pequeño formato pueden hacerse auténticas obras de arte de mayor calidad que óleos o acuarelas.

Nosotros no vamos a tener tantas pretensiones pero tampoco vamos a renunciar a una técnica que nos puede hacer disfrutar tanto como cualquier otra.

 Para este ejercicio he elegido esta pareja de loros. Los loros son en general monomórficos, es decir, que no presentan diferencias entre sexos, a excepción de los periquitos, las ninfas y los loros Eclectus que tienen un acentuado dimorfismo sexual.

 Esta es una pareja de loros Eclectus Roratus Solomonensis  originario de las Islas Salomón. Durante varios años tuve uno, el verde. El verde es el macho y el rojo es la hembra. Miden unos 32 cm. de alto.

 La razón que fundamenta mi elección es básicamente su colorido. Estas aves son un ejemplo de  contrastes de color.

 1.- Contraste de complementarios: loro verde y loro rojo

2.- Contraste de tono: rojos claros y oscuros, verdes claros y oscuros

3.- Contraste de color: rojo y azul en el loro rojo y de verde y azul en el loro verde

4.- Contraste simultáneo: azul sobre negro (cola del loro rojo)  y azul sobre rojo (nuca del loro rojo)

 Su esquema cromático es el doble triádico: los tres primarios: amarillo (pico del loro verde) rojo (cabeza del loro rojo) y azul (nuca del loro rojo) y tres colores terciarios: verde-amarillo (cuerpo del loro verde) y dos adyacentes del rojo que son el azul-violeta (espalda del loro rojo) y rojo-naranja (cuello del loro rojo)

Un dibujante profesional haría directamente el dibujo  pero como estas notas van dirigidas a principiantes que aún no dominan el dibujo lo haremos  cuadriculando el modelo que es el método clásico de reproducción en la técnica del dibujo y que históricamente han utilizado los más grandes maestros.

 Cuadriculamos también a la escala que interese el soporte y una vez acabado el dibujo a líneas, hecho con lápiz grafito duro para que sea más fácil de borrar (un lápiz H ó nº 3) borramos completamente el cuadriculado y el dibujo mismo de manera que se vea sólo lo imprescindible y sustituimos los trazos de grafito por azul suave.

 Si dibujásemos  de inicio con el lápiz azul no podríamos corregir los errores sin ensuciar el papel, dibujando con lápices de color la goma no se utiliza, ensucia y no borra totalmente el color. Por eso conviene estudiar bien los colores que se van a utilizar y hacer las pruebas de color en papel aparte. De modo que en cuanto empecemos con el color nos olvidamos de la goma.

 Tanto al dibujar con grafito como al repasar con azul el trazo debe ser muy suave para evitar el “esgrafiado” posterior consecuencia de los surcos creados en el papel por la presión ejercida con el lápiz. En las fotos de mi dibujo el trazo está oscurecido con un programa de tratamiento de imágenes ya que apenas se veía.

Empezamos por la cabeza cubriendo el blanco del papel con una capa de amarillo suave sobre la que superponemos otra de rojo, se trata de obtener un rojo anaranjado por mezcla óptica, equivalente a lo que en óleo sería una veladura, por lo tanto el color rojo debe aplicarse sin “matar” el amarillo hay que dejar que este “respire” a través del rojo.

 

12 Feb 2016

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